Uno de los mayores descubrimientos fue el grafito como elemento de escritura, principalmente se utilizaba para escritura o dibujo, pero también le fue muy útil a los lugareños que siendo un grafito demasiado puro y sólido, podían darle uso para marcar ovejas. No fue hasta el año 1822, cuando, crearían y patentaron el denominado lápiz mecánico, también conocido, como portaminas.
Según el país se le denomina de forma diferente. En España el nombre común es portaminas, mientras que EEUU es lápiz mecánico, en UK se le llama lápiz propulsor y en la India “lapicero”.
Historia.
Anteriormente, un naturalista suizo C. Gesner, fabricó un portaminas primitivo que debía ajustarse manualmente para poder afilarlo.
Aunque el portaminas es un utensilio aparentemente sencillo, para la creación y el proceso que hay detrás de ello se necesitaron décadas para lograrlo. Es gracias a Sampson Jordan y Gabriel Riddle, de Gran Bretaña, que tenemos este portaminas a día de hoy.
El primer portaminas.
Jordan y Riddle.
Lo primero que tenían era parecido a un «portaminas» con un sistema recargable en lugar del portaminas que conocemos hoy día tan sofisticado. Si lo usabas con frecuencia este portaminas, tenías que llevar siempre recambios, no como las minas de hoy día, sino unas piezas uniformes de plomo puro, por lo tanto, debido a que el plomo se utilizaba en los lápices, había escasez de ello y, en su caso, tenían que traer de importación dicho plomo para abastecer los lápices pero de menor calidad. Por ello, S. Jordan y G. Riddle, consideraron una fuente de inspiración la falta de este elemento en los “portaminas”.
Más tarde, en 1837 S. Jordan empezó a crear, con su empresa propia, lápices mecánicos hasta la Segunda Guerra Mundial que terminó siendo destruida por el bombardeo.
Entre 1822 y 1874, hubo otros que patentaron otros portaminas mejorando el que estaba, sólo en esos años se registraron más de 160 patentes.
Otras creaciones de portaminas.
Faber Castell que es pionero en los lápices inventó un modelo más avanzado para ayudar a los delineantes, arquitectos, consistía en un soporte con más capacidad que hacia que pudieses introducir un mina más larga, por lo tanto más duradera, en el año 1860, en un año más tarde inventó y patentó el mecanismo de embrague de bloqueo giratorio.
Destacamos que en 1877 fueron desarrollados los lápices con resorte, mientras que ocho años después vendría el primer portaminas con mecanismo de torsión que son los sistemas que actualmente podremos ver en casi todos los portaminas, que llegaría a cada parte del mundo en 1915 de la mano de Tokuji Hayakawa, un obrero metalúrgico, mejoró todo lo anterior y bajo el nombre de “lápiz afilado” basado en un sistema de tornillos. Gracias a grandes importaciones, decidió abrir su propia empresa llamada Lápiz Sharp. En otro continente, el estadounidense C. R. Keeran desarrolló un lápiz similar pero con un sistema de trinquete.
A medida que avanzamos, iban saliendo distintos diámetros de minas, empezando en 1939 las primeras minas delgadas como inicio el 0,9 mm, más tarde uniéndose 0,3 – 0,5 – 0,7 – 1,3 – 1,4 mm. Algo muy peculiar, es que los portaminas antiguos la mayoría eran de 0,9 o 1,3 mm, rara vez nos encontramos con otro diámetro distinto.
A día de hoy, tenemos muchísimas opciones de diámetro de minas, así como su dureza que emplearemos cada uno de ellos dependiendo de su utilidad, ya sea dibujo, delinear, escribir, tenemos la posibilidad de un 0,4 o 0,2.
Modelos de portaminas.
En la actualidad, cada fabricante tiene un portaminas con un sistema diferente, sin duda, Kaweco tiene una colección de portaminas bastante amplia ya que abarca desde el 0,5 hasta 5,6 mm. Anteriormente hablamos de la gran compañía que en este blog.
Cuenta con diferentes tamaños y materiales, además, la posibilidad de ponerle un clip. Uno de sus modelos que destacamos es el modelo Graf/Grip y el Special/MiniSpecial. Se siente cómodo en la mano sea para escribir o dibujar, ambas opciones son interesantes.
No podía faltar, los portaminas de Faber Castell o Graf von Faber Castell que aúnan diseño y calidad en cada modelo. Poseen un diseño minimalista y combinaciones de resina, diferentes tipos de madera como por ejemplo la de cedro, ébano, pernambuco, coco, nogal. Una opción diferente a otras marcas.
Si nos gusta modelos ultrafinos y de diseño, no nos podemos olvidar de los Tombow, lleva años ofreciendo su modelo insignia como el Zoom, con un diseño muy moderno con un diámetro de 0,5 mm.
Los Caran D’Ache suizo también tienen su modelo, se trata de su inconfundible 849, un diseño hexagonal que les caracteriza teniendo la opción del los de aluminio y los de metal – lacados, con diámetros de 0,7 – 0,9 – 2,00 o 3,2 mm. Una empresa Suiza con un largo recorrido en el mundo de los lápices.
Si queremos ser más conservador en cuanto al diseño, la firma alemana Montblanc también nos ofrece en sus modelos clásicos Meisterstück la opción del portaminas con su sistema de medio giro.
I´M a mechpenciler¡ Definitivamente portaminero.